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ÉPOCA DE ENFADOS… CALIENTA EL SOL…

Por Ángela Peco Psicología.

¡Por fin vacaciones!

Llega el verano, el solecito, el calor… y las ¡vacaciones!

Vivimos de tal manera, que el trabajo, las tecnologías y otras ocupaciones, hacen que nos olvidemos de algo importante… Nuestra familia.

Por eso… ¿Qué hacemos en vacaciones? Pues… sobre todo aprovechar para estar más tiempo con la familia. Al menos, seguro que más tiempo del que solemos pasar a lo largo del año.

Y ya sabes… “el roce hace el cariño”, …pero cuanto más tiempo pasamos juntos más probabilidades hay de que surjan problemas, rencores, y asuntos que solucionar…

Y como tenemos falta de costumbre… pues, eso hace que, muchas veces, en vacaciones… caigamos de nuestra idílica nube de algodón… y nos encontremos de bruces con la temida CONVIVENCIA y los conflictos que genera (y que, con el estrés, las prisas, y los «tengo que hacer…» no habíamos abordado a lo largo de todo el largo año).

El verano y sus vacaciones, sin duda, nos ofrece una oportunidad para que aprendamos a convivir en familia. Pero para eso… tenemos que darnos la ORDEN de… ¡RELAJARSE!…

Si te relajas, si no estás tan pendiente de lo que el otro hace mal, o lo que te molesta de los demás… Podrás conseguir muchas cosas buenas: Los vínculos de apego con tus hijos serán más sanos, y tendrán una autoestima de hierro… La relación con tu pareja será más reconfortante y rica… Existirán más momentos alegres y de colaboración… AL FINAL… ESO ES LO MÁS IMPORTANTE DE LAS VACACIONES.

Mantener una buena relación tanto con los hermanos como con los padres, fortalece los vínculos afectivos y mejora la autoestima de cada uno de los miembros de la familia. Aquí te dejo algunas pautas para mejorar tu convivencia familiar… ¡Toma nota de cara a las vacaciones!

PAUTAS PARA MEJORAR LA CONVIVENCIA FAMILIAR EN VERANO

  • ¡PLANIFICA!… SIN EXCESOS: Buscar actividades comunes (ver una película, escuchar música, dar un paseo, bailar, jugar…) que compartir (sin abusar de ellas) y respetar espacios a la vez. Aportar cada uno alguna idea (también los niños) y entre todos consensuar lo que podéis hacer. Pero… no se trata de planificar un sinfín de actividades que os dejen exhaustos, y sin tiempo para descansar realmente… DEJA EL EXCESO DE AGENDA… bastante ha sido todo el año…
  • REPARTIR LAS RESPONSABILIDADES: A veces esto resulta tan obvio, que se nos olvida… Es básico que para que TODOS los miembros de la familia dispongan de tiempo libre y de descanso, TODOS han de asumir responsabilidades. Es la única forma de que no sólo uno se agote, y de que no sólo unos pocos disfruten…

Los niños también entran dentro de este reparto de tareas, siempre de acuerdo a su edad y sus capacidades, además es una parte importante para ellos, ya que sienten que también aportan y enriquecen su autoestima y sentimiento de pertenencia al “clan”.

No te olvides de una cosa: ¡Las responsabilidades no conllevan el ganar un premio! No se hacen para conseguir algo… se hacen con naturalidad, y se enfocan de esa manera… Quizá pueda ayudar el hecho de que se conviertan en algo positivo, divertido… Que no se vean como una carga… Tu ejemplo aquí también es clave para ellos.

  • HABLAR… SOBRE TODO, HABLAR: Comunicarnos, expresarnos… Si los problemas no se hablan, si no solucionamos los malos entendidos… pues ¡ahí se quedan!, no se esfuman… se quedan ahí, esperando… y haciéndose más grandes… Quizá por esa razón el verano suele ser el momento en que estallan… porque muchos conflictos no resueltos nos están esperando con el bañador puesto…

Puede que “notes” o sientas que tu hijo, o tu pareja tengan un problema… si no lo cuenta por pudor, por indefensión, por lo que sea… anímales a que lo hagan. Con paciencia. Si muestras interés a prueba de negación seguro que finalmente lo comparten contigo. Buscar soluciones entre todos es la mejor forma de “hacer familia”.

¡Pero esto no quiere decir que te pases al otro extremo! Es importante respetar las emociones y los tiempos de cada uno…

Es decir… “Ni Juan, ni Juanillo…” El EQUILIBRIO del que siempre os hablo.

  • RESPETAR LA INTIMIDAD: Todos tenemos días o momentos en los que necesitamos estar solos con nosotros mismos. Quizá este sea uno de los puntos más calientes. Es decir, de los que más conflictos genera. Cada uno hemos de tener nuestro espacio de privacidad, y lugar para tener nuestra propia manera de hacer las cosas… Y esto me enlaza con otro punto clave… la MEZCLA DE ROLES… pon tus alertas y si te pillas dentro de un conflicto generado por este punto, ¡para!… y busca esta explicación que te añado a continuación…

En verano, por proximidad, por espacio y por tiempo… “todos nos metemos en los roles de todos” … y eso nos molesta.

Algunos ejemplos:

 “Si siempre soy yo la que fríe los pimientos, y hoy los estás friendo tú… me pongo de los nervios, porque estás salpicando la cocina, se te están quemando, les has puesto poca sal… y no hay nadie que fría los pimientos mejor que yo”.

Y pasa lo mismo con otros hechos “sin importancia” …

“Si siempre soy yo quien conduce…”

“Si siempre soy yo quien hace las cuentas con el niño… y hoy decides hacerlo tu…”

Así es que por favor, PACIENCIA y TOLERANCIA… Respeta que cada uno tenemos formas diferentes de hacer las cosas… y que en vacaciones es necesario que flexibilicemos nuestros roles.

  • PRACTICA EL “PEDIR PERDÓN”: Uff… como nos cuesta a todos pedir perdón… Pero es algo IMPRESCINDIBLE para mantener relaciones familiares sanas. Vences tu orgullo, reconoces el error… y lo dices: “lo siento”. ¿Cómo crees que va a reaccionar la otra persona ante esto?… Pues, es muy probable que con COMPRENSIÓN. Por un lado, tú, “te quitas un peso de encima”, por el otro lado, el otro… mejora su empatía porque se pone en tu lugar y te comprende. De lo contrario… las dos partes se reafirman en el ego, y “el Ego… responde siempre al Ego del otro…”.
  • CELEBRAR JUNTOS LOS ÉXITOS DE LOS OTROS: Cuando un miembro de tu familia consigue un logro, es un éxito familiar. No han de ser grandes cosas… quizá es celebrar la caída de un diente de tu hijo, o celebrar que ha aprobado todo, o celebrar que hemos acabado de pagar el coche… Tampoco es necesario preparar una gran fiesta, con mesas dulces y sesiones de fotos… quizá es sólo preparar una comida especial, sorprender con un detalle… Son momentos de recarga, de unión, de CREAR BUENOS RECUERDOS juntos.
  • COMER JUNTOS SIN TELE, SIN MÓVIL…: Parece mentira que algo tan primario como es comer… nos una… Pues sí, así es.

Cuando nos reunimos en torno a una mesa, para comer, nos une. Se fortalecen nuestros lazos familiares y ayuda a que se refuerce el vínculo con los más jóvenes. Ayuda a nuestros hijos porque su cerebro necesita mantener conversaciones de forma regular con sus padres, eso les ayuda a entender sus necesidades y las expectativas que ellos tienen.

  • PASE LO QUE PASE… SIEMPRE RESPETO. Sobre todo, a tus mayores, por favor… hacia todos, pero en especial a ellos. El respeto se enseña con EJEMPLO, las teorías, son eso… Si tú hablas de respeto, pero se lo faltas continuamente a tu pareja, a tus padres mayores… tus hijos aprenden por imitación. Así es que NI LA EJERZAS, NI LA PERMITAS (la falta de respeto). Muy importante.

Intenta no juzgar, cada uno es responsable de aquello que hace o deja de hacer, de lo que tolera y lo que decide. No tienes que estar de acuerdo con todos los miembros de tu familia. El desacuerdo también enriquece si se afronta desde el respeto.

  • DISCUSIONES ZERO. Hablar no es discutir. Cuando hablas y dialogas, te sientes bien, después. Cuando discutes no. Nadie se siente bien después de una discusión… y los primeros que no comprenden lo que pasa… los más pequeños. Recuerda que, en vacaciones, ellos también están más presentes en el núcleo familiar… se “empapan” de todo… y les afecta mucho, todo.

Si detectas que estás a punto de ¡BOOM!… tómate tiempo para relajarte… y ya, después en calma y con sensatez, y sin estruendos… afrontas el problema.

  • MUESTRA TU CARIÑO. Expresa tu afecto, tu ternura, tu gratitud, tu amor… de la manera que quieras… pero en bonito por favor… no caigas en eso de “yo es que no soy de besos… no soy de hablar… no soy de…”. Son excusas para no salir de tu zona de comodidad… Todos somos de AMOR. Todos reaccionamos bien ante él. ¡Arriesga! ¡Y… demuestra!

Estos son los pilares clave para una buena convivencia, sabiendo que ninguna familia es igual a otra, que cada una tiene sus propios problemas, sus propias dinámicas… A veces bajo un mismo techo se unen personalidades muy fuertes y las circunstancias pueden ser complicadas…

Sea como sea… no dejes que el caos se imponga al respeto y la tolerancia. Las personas son quienes forman a las familias. De las personas que la forman depende que la familia sea sana o no lo sea.

Realmente, si te paras a pensar sobre todo lo que llevas leído hasta ahora… es HACER VALER LA CALIDAD (la calidez…), FRENTE A LA CANTIDAD. Aprovechar las vacaciones para crear relaciones familiares de calidad.

 

“La familia es la cosa más importante del mundo”.

Princesa Diana